En una situación sin precedentes en Alemania, el partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) ha obtenido una victoria electoral en el distrito de Sonneberg, Turingia, un hecho que ha desatado inquietud entre la clase política alemana.
El distrito bajo dirección de ultraderecha
Robert Sesselmann, candidato de AfD, consiguió el 52,8% de los votos, lo que le permite asumir como administrador de este distrito de 56.000 habitantes, convirtiéndolo en el primer territorio administrado por la ultraderecha en Alemania. Saskia Esken, copresidenta del partido socialdemócrata SPD, describió esta victoria de la AfD como “una brecha”.
Bajo perspectiva local
Pese a la alarma política, el presidente de Turingia, Bodo Ramelow, minimizó la importancia de este suceso, indicando que el papel del administrador de distrito es más parecido al de un director gerente. Según Ramelow, Sesselmann, estará sujeto al consejo de distrito y no podrá actuar libremente.
Las tareas de los administradores de distrito incluyen responsabilidades públicas como planificación del desarrollo escolar, servicio de ambulancias, transporte, gestión de residuos, turismo, mantenimiento de calles y protección contra incendios.
La ultraderecha en ascenso
A pesar de la minimización del resultado por parte de Ramelow, el resultado electoral en Sonneberg es visto como “una señal de alarma para todas las fuerzas democráticas” por Georg Maier, responsable de Interior de Turingia. Robert Sesselmann se enfrentaba en segunda vuelta a Jürgen Köpper, quien ocupaba el cargo de manera interina. A pesar de que los demás partidos alentaron a votar por Köpper, Sesselmann obtuvo la victoria.
Este hecho puede indicar un cambio en el panorama político alemán, con la AfD liderando las encuestas de intención de voto en Turingia con alrededor del 30%. Con Sesselmann en el cargo, la AfD podrá administrar un territorio, algo que hasta ahora no ha sucedido en ninguna alcaldía o gobierno regional.