La Ley de Cambio Climático, aprobada en mayo de 2021, exige a ciudades de más de 50.000 habitantes delimitar zonas de bajas emisiones (ZBE). Sin embargo, los imperativos políticos y las elecciones municipales del 28 de mayo han llevado a un incumplimiento generalizado de esta normativa. A pesar de que el plazo legal para la creación de ZBE finalizó en diciembre, solo una decena de ciudades han cumplido con la ley.
Ecologistas en Acción y la Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes) denuncian la dejadez de las administraciones locales y del Ministerio de Transición Ecológica. Los expertos sostienen que las restricciones y multas no casan bien con la campaña electoral y que las ZBE no llegarán hasta después de los comicios.
La situación en las principales ciudades españolas
En ciudades como Zaragoza y Valencia, las ZBE siguen sin estar activas, mientras que en otras localidades, como Alicante, los alcaldes evitan proporcionar detalles sobre cómo será la zona de bajas emisiones. Granada y Málaga presentan sus propuestas con plazos más allá de lo establecido por la ley, y otras ciudades, como Vitoria o Las Palmas, presentan zonas peatonalizadas como restricciones al tráfico.
¿Qué sucederá después de las elecciones?
Ecologistas, técnicos municipales y asociaciones de comerciantes coinciden en que las restricciones al tráfico penalizan a nivel electoral. Tras las elecciones, se espera que las ZBE comiencen a implementarse en más ciudades, aunque la oposición a estas medidas también se está organizando. La Confederación Española de Cascos Históricos (COCAHI) solicitará una prórroga de varios años para la implantación de ZBE, argumentando que muchas ciudades no están preparadas y que los comerciantes se verán perjudicados.