Inflación y exportaciones se frenan
El crecimiento económico de China se debilita tras crecer un 4,5% en el primer trimestre, con efectos potenciales en la economía mundial. La inflación interanual en abril disminuyó al 0,1%, mientras que los precios de producción cayeron un 3,6%, afectados principalmente por la reducción de los costes de productos básicos. Las exportaciones crecieron a un ritmo más lento y las importaciones se contrajeron en abril, mostrando debilidad en la demanda interna.
Crédito, mercado inmobiliario y empleo juvenil
El crédito y los nuevos préstamos en abril fueron menores de lo esperado según datos del Banco Popular de China. El mercado inmobiliario sigue estancado, con un incremento mensual del 0,5% en los precios de vivienda nueva en marzo, pero una caída anual del 0,8%. La crisis inmobiliaria y la disminución del valor de la vivienda podrían afectar la confianza de los consumidores. El desempleo juvenil se mantiene elevado, lo cual dificulta el impulso del consumo.
¿Estímulo monetario en el horizonte?
Ante las bajas cifras de inflación y precios industriales, la probabilidad de un recorte de los tipos de interés por parte del banco central ha aumentado, aunque no se considera el escenario principal. Los analistas mantienen previsiones sólidas para el año, con Moody’s esperando un crecimiento del PIB real de China del 5% para 2023 y 2024.
Retos y riesgos geopolíticos
China enfrenta desafíos, como la contracción del sector inmobiliario y la debilitación de la demanda interna. Además, existen riesgos geopolíticos, como las tensiones en el Mar del Sur de China, las relaciones con Taiwán y las discrepancias con Occidente, que pueden afectar el ánimo de los inversores. Un mayor apoyo político se considera necesario para enfrentar la atonía del mercado laboral y la demanda interna.