Una nueva Dana amenaza con influir en las elecciones municipales y autonómicas

Con las elecciones municipales y autonómicas a la vuelta de la esquina, la península ibérica sufre el impacto de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), causando inundaciones, cortes de tráfico y suspensión de clases en diversas regiones de España. Este fenómeno atmosférico, que amenaza con continuar hasta el día de los comicios, ha suscitado interrogantes sobre su posible efecto en la participación electoral.

¿Clima versus participación electoral?

El politólogo Manuel Mostaza opina que, salvo condiciones climáticas extremas en lugares concretos, la lluvia no debería repercutir significativamente en la asistencia de los votantes. Afirma que los ciudadanos de más edad, aunque potencialmente más afectados por las inclemencias climáticas, suelen ser más participativos en los procesos electorales. No obstante, apunta a que para que el clima incida de manera efectiva en el abstencionismo, se necesita un “fenómeno adverso” de gran magnitud y que afecte a un espectro amplio de electores.

Análisis previo y futuro

En un análisis del profesor Joaquín Artés, de la Universidad Complutense de Madrid, se muestra que la meteorología adversa puede disminuir la participación electoral hasta en medio punto porcentual en lugares donde llueve el día de los comicios. Sin embargo, esta cifra se basa en la revisión de siete comicios locales entre 1987 y 2011, lo que Artés admite que es solo una primera aproximación al estudio de los efectos del clima en las elecciones en España.

El politólogo José Pablo Ferrándiz, por su parte, sostiene que, salvo que el fenómeno climático sea muy severo en una zona específica, no cree que las lluvias vayan a fomentar una abstención mayor de lo habitual. En general, parece que el clima podría ser un factor en la decisión de votar, pero no el único ni el más determinante. Al final, la incertidumbre reina sobre si la DANA realmente cambiará la participación en las próximas elecciones.